La contaminación de nuestras playas llega a ser tan grande, que es necesario cerrarlas y esto es ya muy seguido
No levantaron el cierre de las cuatro playas infectadas y tampoco identificaron el o los orígenes del contagio, pero diversas agencia internacionales de observación de aguas costeras coinciden en señalar que la principal fuente de contaminación fecal oceánica son los vertidos de aguas residuales urbanos que en episodios de lluvia pueden ir a al mar.
Eso hace que el deficiente servicio de alcantarillado y drenaje urbano de la Comisión Estatal de Servicios Públicos local (CESPE), sea el principal sospechoso de ser el causante del mal.
El titular de la Unidad Regional de Protección Contra Riesgos Sanitarios, Enrique Ávila Arévalo, se reunió hoy aquí con representantes del sector turismo local -Cámara de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), de Comercio (CANACO), Proturismo y comerciantes- para darles información actualizada sobre el tema, que el sábado 25 de marzo provocó el cierre a bañistas de las playas Conalep 1 y 2, Pacífica y Hermosa, esta última también conocida como Playa Municipal.
Ahí dijo a los empresarios que si bien hasta hoy por la mañana se registró un descenso en los números de las bacterias fecales presentes en el mar y arena en tres de las cuatro playas cerradas, su número sigue alto por lo que no se prevé la inmediata reapertura de los balnearios.
También precisó que la medición oficial de calidad registró la presencia de más de 15 mil unidades de enterococos en 100 mililitros de agua de mar, muy por arriba de 200 que es el nivel que establece como máximo la Norma Oficial Mexicana (NOM) 245-SSA1-2010 y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los funcionarios estatales con los preocupados representantes del sector turístico de Ensenada (Cortesía).
Esta información contrasta con la que el 25 de marzo proporcionó en un comunicado de prensa el director de Protección Civil local Jaime Nieto de María y Campos, quien dijo que el cierre de las playas se debió a que “la autoridad sanitaria encontró que la cantidad de enterococos fecales era de mil 200 en cada mil mililitros de agua, cuando la norma mexicana establece que debe estar por abajo de mil”.
Enrique Ávila destacó el hecho de que la Unidad de Protección Contra Riesgos Sanitarios dio con la excesiva contaminación al hacer los muestreos rutinarios en las playas recreativas seis días antes de cada periodo vacacional.
Esto “para detectar cualquier riesgo que pueda existir y prevenir a la comunidad de alguna infección”.
En este caso la inspección sanitaria se hizo tres semanas antes del periodo vacacional de Semana Santa (del 10 al 21 de abril próximos), pese a que bañistas y usuarios de las cuatro playas contaminadas que se ubican a un costado del recinto portuario local y la desembocadura de dos arroyos pluviales (Ensenada y El Gallo), reportaron días antes la presencia de “fuertes olores a excremento” en los balnearios, los más concurridos en la ciudad y sus alrededores.
El jefe de la Jurisdicción de Salud en Ensenada, José Antonio García Rivera, presente en la reunión con los servidores turísticos, reportó a su vez que hasta hoy no se ha presentado ninguna persona afectada en las unidades de salud que hay en la ciudad.
Al respecto, el director científico del Consorcio de Investigación Biomédica de Epidemiología y Salud Pública (CIBERSEP) de España, Miguel Delgado, ha dicho que la presencia de la contaminación fecal en el mar puede dar pie a una serie de enfermedades.
Vista sur de las playas que fueron cerradas a los bañistas por un registro de contaminación con bacterias fecales 75 % arriba de lo que permite la Norma Oficial Mexicana (Foto: San Diego Red).
“Si las playas superan los límites de contaminación se observa en los bañistas un mayor índice de presencia fundamentalmente de gastroenteritis y otitis (inflamación del oído), aunque son casos esporádicos”, dijo en una entrevista que publicó en febrero pasado el diario El País.
En los pasados meses de lluvia invernal (diciembre-marzo), Ensenada registró precipitaciones pluviales por arriba de los 120 milímetros normales que determina para la ciudad el sistema meteorológico del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), institución que registra un promedio anual de agua de lluvia para la zona de 250 mililitros.
Eso provocó que grandes cantidades de aguas negras que traslada el drenaje de la ciudad, salieran por las alcantarillas y corrieran superficiales por las vialidades de la metrópoli costera hasta llegar al mar.
El delegado de la Secretaría de Turismo del Estado (SECTURE) en Ensenada, Héctor Rosas Rodea, por su parte dijo en la reunión que la dependencia seguirá en coordinación con las autoridades de salud para informar al visitante sobre la calidad del agua en las playas, y asegurar que sus días de descanso y recreación de Semana Santa “tengan seguridad sanitaria”.
Los tres funcionarios estatales concluyeron que la población de Ensenada y quienes deseen visitarla en las próximas vacaciones, deben continuar atentos a los comunicados que las autoridades sanitarias estarán emitiendo respecto al estado que guardan los balnearios contaminados (con información del gobierno de BC).